La nueva filosofía de la Selección de Alemania -más cerebro, menos músculo- ha permitido que tanto aficionados y expertos se encuentren con jugadores que derrochan talento
El líder de esta revolución es, sin duda, Mesut Özil (21 años). El ligero enganche aleman destaca por su visión de juego, su movilidad y su capacidad para pisar el área rival, cualidades que le han servido para convertirse en uno de los nuevos líderes del Werder Bremen con tan solo 71 partidos disputados.
Algo parecido ocurre con Thomas Müller (20 años). El ariete heredero de las viejas glorias teutonas que a pesar de su estatura maneja una amplia gama de recursos técnicos que han asombrado a mas de uno.
Por ambos, como es lógico, suspira media Europa (Barca,Madrid,ManU,Arsenal) De hecho, algunos clubes en pleno proceso de regeneración, como el Chelsea, estarían dispuestos según la web caughtoffside.com, invertir hasta 45 millones de libras (54 M€) en su contratación.
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